
El viaje de vuelta fue "interesante" pues, aunque ya había llevado la Mercurio por la noche, nunca había salido de ruta nocturna y hacer más de 100km en plena noche y por esos puertos, fue una experiencia "diferente" es curioso pero me di cuenta que de día se conduce de una manera y de noche otra, pues yo suelo entrar en las curvas tocando el freno trasero y por la noche... Esta técnica no es muy recomendable, pues la Luz delantera baja su intensidad y no ves un pimiento, así que tocaba frenarla antes con el delantero y revolucionar un poco el motor para ver bien el radio de la curva. Jejeje, eché de menos la resistencia
