De vuelta de la Semana Santa todo parece estar en su sitio, y a Jorge, por lo que se ve en otros posts, no lo ha matado la parienta.
Yo he estado haciendo turismo rural en casa de mis suegros: plantando patatas, sacando abono de las cuadras y llevando las vacas a pacer... Entre tanta actividad campestre, alguien encontró unas fotos viejas haciendo limpieza, entre las que se encontraba esta:

Mi suegro, allá por el sesenta y pico, arreglando su moto. Fijaros en la bolsa que llevaban encima del depósito, se ve que no les importaba mucho rayar la pintura. Ojo a la herramienta que utilizaban, junto a su pie derecho, ¡un martillo de madera! Ni pistolas estroboscópicas ni leches, ¡leña!
Salu2,
Rafa